miércoles, 5 de enero de 2011

Modelo de Base(I): JASP

Cuando nos planteamos dirigir un club de base, ya sea desde la coordinación o desde la dirección del equipo, tenemos que plantearnos antes de todo, si estamos en una asociación deportiva en la que todos los niños deben disfrutar de este deporte o si en cambio estamos en un club donde hay que sacarle el máximo rendimiento posible a la base, ya sea para surtir al primer equipo si lo hubiera de una buena base de jugadores de su cantera y por el otro lado desarrollar al niño como persona y ayudarle a mejorar como futbolista.
En la primera opción, la base no tiene un carácter competitivo por lo tanto, tenemos que administrar los recursos equitativamente sin premiar rendimientos, e ir avanzando etapas conforme su edad así lo marque sin acelerar su formación.
En la segunda opción, la dirección que tomar es mucho mas compleja, al tener un carácter competitivo además de formativo, la estructura debe ser mucho mas amplia que la anterior evidentemente, incorporando personal cualificado para cada una de las parcelas que queramos desarrollar dentro del aprendizaje del niño. Dicho todo esto, dentro de este modelo de base, afrontamos varios temas de discusión.

I. JASP(Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados).

Y ¿Quienes son?, son aquellos niños del total de jugadores de una base que desde pequeños ya se sabe que pueden marcar diferencias, o vemos que destacan por encima de los demás jugadores del equipo donde juega en ese momento, aquí vienen todos los debates, las opiniones, las diferencias de criterio, a mi criterio, y teniendo experiencias positivas, sigo en mi idea que se pueden hacer las cosas en un club como los nuestros de la zona de 2ªB y 3ª, igual de bien que en las mejores escuelas de España, como Barcelona, Español, Lezama, Villareal, etc.
Sólo tenemos que confiar en que estos jugadores están preparados para acelerar su formación, siempre pensando claro, que están suficientemente maduros para afrontar estas etapas que serán muy duras y solo los que son fuertes de cabeza son capaces de conseguir sobreponerse a estos retos que se le plantean a edades tan tempranas, ya que además de tener que demostrar que son mejores que los que tienen más edad que ellos, para mantenerse en ese escalón de arriba se separarán de sus relaciones de amistad con los niños de su edad y entablar nuevas relaciones con niños mayores que el.
Esto es fundamental para tener futbolistas jóvenes preparados para dar el salto al primer equipo y mantenerse, hemos visto dar el salto a muchos, pero pocos han sabido mantenerse dentro de un equipo titular y hacerlo de forma continuada. A veces, es por culpa de la confianza del técnico que en ese momento por las razones que fuere, no confía en la cantera, y otras, el canterano no es capaz de instalarse en ese ambiente profesional o semiprofesional, y acaba por bajar a alguna categoría inferior donde puede controlar una presión menor.
Si somos capaces de hacer que el niño que tiene aptitudes superiores a los de su edad, y conseguimos, que se vaya asentando en edades superiores sin que su rendimiento baje y siempre tenga un nivel al de la categoría que juegue sin importar la edad. Cuando llegue la hora de dar el salto al primer equipo, sabrá manejar la presión que hay por mantener un sitio ahí, y podrá soportar las situaciones difíciles que puedan surgir en esa transición hasta el asentamiento en el equipo,y sea un jugador mas de la primera plantilla.
Esto no ocurre con mucha frecuencia, estoy harto de ver infantiles o cadetes regatearse a 5 o 6 jugadores y hacer 3 o 4 goles por partido, o marcar diferencias físicas muy grandes en defensa...¿de qué sirve?...al equipo puede que mucho, si esta peleando por una liga o si esta luchando por no bajar de categoría, pero ¿qué beneficios obtiene el jugador?
Para mi ninguno, ya que se acostumbrará siempre ha hacer lo mismo y no tendrá ninguna progresión en  su juego, sus capacidad de decisión será nula, no encontrará factores que le resulten extraños y no variará sus condiciones porque no tiene ninguna dificultad. Cuando este jugador llegue a la etapa juvenil, seguramente no va a sobresalir en exceso sobre sus compañeros, por lo cual no puede estar listo para jugar en el primer equipo.
Los mismos que ven una locura poner un infantil en un cadete, o un cadete en un juvenil, o es más, un alevín en un infantil, no dudan ni un segundo en poner a prebenjamines grandes en benjamines para competir ya, y benjamines desarrollados en alevines. Pues señores, es lo mismo, lo único que tenemos que hacer es guiarlos,y saber cuando es el momento para volver a bajarlo sin que sufra ninguna alteración en su formación.

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