miércoles, 19 de enero de 2011

Modelo de Base(II): Equipos financiadores.

En este post quiero hacer una protesta por las escuelas de equipos de ciudades donde la población es densa, en la cual hay un gran numero de niños que practican un deporte tan masivo como el fútbol. Esta claro, que la escuela debe de dar cobijo a todo aquel niño o niña que quiere disfrutar de este deporte, ¿pero implica eso necesariamente que en un plazo extremadamente corto o a veces inexistente, tenga que estar "compitiendo"? Me explico.

Cada vez es mas usual ver en los calendarios de partidos, ya sea en la web, la prensa, o en el recinto deportivo de la ciudad propiamente dicha, que juega el equipo "A" contra el equipo"E" de otra ciudad. Te pones a ver el partido y resulta que el equipo "E" esta formado por niños que, o bien que su nivel no ha dado para estar en el equipo bueno o que a ultima hora se han ido apuntando mas niños de la cuenta y se forma otro equipo deprisa y corriendo. Lo cual nos lleva a que cuando estaba viendo el partido ves que ese equipo, de 7 que hay jugando: el portero no se ha puesto los guantes en su vida y si le es difícil coger el balón si ellos imagínate con los guantes, de los 6 restantes la mitad arriba mirando y la otra abajo mirando, alguno que corre arriba y abajo, pero los menos...y en el banquillo 1 o 2 jugadores. Entrados en el juego, se pueden pasar fácilmente todo el encuentro corriendo detrás del balón, sacando de puerta y de centro, y algunos no sabemos si pueden llegar a tocar un balón en todo el partido. Normalmente, suelen acabar alrededor de 15 a 25 goles de media y los partidos que bajan de 10 goles en contra son casi victorias, miras la clasificación por curiosidad y llevan 10 goles a favor y 140 en contra y están a mitad de liga. Tener muchos niños esta muy bien para ver lo grande que es una escuela y si los ingresos se obtienen por niño inscrito, pues fenomenal para la escuela o el club que sea, pero, ¿y lo daños colaterales?.

En primer lugar, los niños, es adecuado tener a un niño que todas las semanas sale goleado de todos los campos, que no se divierte jugando porque solo corre detrás de los contrarios y ve el balón, ese portero que se levanta el sábado por la mañana y piensa cuantas goles le van a meter hoy...¿todo esto forma al niño?, algunos pueden pensar que lo hará mas fuerte, pero yo creo que emocionalmente le hace daño, vive una situación donde rara vez consigue un premio a su esfuerzo, por lo que su autoestima sera baja, y cada día tendrá más problemas para afrontar el entrenamiento diario con una actitud positiva, ya que no ve resultados por el esfuerzo realizado. En lo emocional tenemos un niño condenado al fracaso.

En segundo lugar, el entrenador, aunque sea un excelente formador si recibe un equipo de estas condiciones los niños van aprender mucho en las sesiones de entrenamiento y poco a poco irán progresando, pero no podrán competir al nivel del resto. Entonces, ocurre con el entrenador lo mismo que con los niños, su motivación de competir con ellos será muy baja, ya que sabe el resultado de antemano y no puede hacer nada que esté en sus manos para cambiarlo solo animar a sus niños para que lo sigan intentando, lo que al final conlleva a que la motivación del entrenador sea nula y puede acabar afectando a su trabajo semanal que es el importante, pero su animo va decreciendo según pasan las jornadas y no ve rendimiento a su trabajo diario.

Podemos seguir enumerando muchos satélites alrededor de estos equipos que afectarían negativamente al aprendizaje de los niños, pero lo razonable es buscar otras fórmulas, que las hay para que estos niños jueguen y se formen correctamente para jugar al fútbol, sin que tengan que sufrir todas esas emociones negativas y que no le afecten en lo personal con los estudios, sobre todo. Hay muchas soluciones para que todos disfruten del fútbol.


viernes, 14 de enero de 2011

Conozcamos al Árbitro (I)

Abro otro frente más en este blog, y es, el arbitraje, ya que es una de las partes fundamentales del fútbol y tenemos que ir unidos y no al revés, como por nuestras actitudes a veces intentamos que no sea así. Estoy cerca de amigos árbitros y a pesar de que a veces no este de acuerdo en algunos temas, me han hecho ver que les gusta el fútbol tanto como a nosotros y aparte tienen una vocación que debemos respetar más de lo que lo hacemos, ya que sin ellos no habría fútbol de competición, que es lo que mas nos atrae de este deporte. Un amigo me ha hecho llegar este artículo de Santiago Solari (ex-jugador), y os lo quería enseñar para que reflexionemos un poco sobre que puede sentir un colegiado haciendo lo que más le gusta, 


LA SOLEDAD DEL ÁRBITRO


El árbitro pita y da comienzo a su propio calvario. Noventa minutos y lo que él mismo decida agregarle a su particular sesión de puching ball. A partir de ahí, como si fuera un pequeño agujero negro en el centro de la cancha, absorberá toda la energía, la furia y las frustraciones que se originen a su alrededor, será el depositario de los nervios y las inseguridades de jugadores, entrenadores y público y, de alguna manera, un poco más mística recibirá, vía coaxial, los improperios de los que miran el partido por cable.

Esta situación es inherente al oficio. El árbitro, como un proctólogo, conoce de antemano que el suyo no es un camino de flores. Sabe que una vez allí ya no tiene un nombre y un apellido, sino que es simplemente el árbitro, como si todos fueran el mismo y éste fuera la encarnación en pantalones cortos de la injusticia y el fracaso del mundo. Sabe también que si en su lugar ubicaran a un robot programado para ser infalible, una especie de oráculo mecánico, una parte del público seguiría acusando a la progenitora de la máquina de ejercer el más antiguo de los oficios, de la misma manera que nos acordamos de la madre del martillo cuando nos machacamos, sin querer, nuestro propio dedo.

No esperaban los árbitros que la televisión llegara para arbitrarlos a ellos y terminar siendo más juzgados que los propios futbolistas. Ahora, además de las desventajas habituales, cuentan con la competencia desleal de la repetición y la cámara lenta, con puntos de vista de cámaras que, en plan Gran Hermano, vigilan el espacio posicionadas en lugares humanamente imposibles; con líneas digitales que cruzan el campo a la caza de un offside omitido; con tertulias masivas que debaten y resuelven, entre comerciales, si ese balón estaba dentro o fuera del área cuando tocó el hombro o la mano, del bien o del malintencionado defensor.

Ahora el pitido final no es más que el comienzo de un nuevo martirio en donde el partido, terminado y empaquetado en un resumen de imágenes, se transforma en una gran piedra que ruega cuesta abajo y los aplasta en el camino. Una versión del mito de Sísifo.

En el fútbol moderno las entrevistas post partido funcionan como una especie de cámara hiperbárica que permite a los protagonistas desviar parte de la presión que pesa sobre ellos, dirigirla hacia otro lado, y dónde mejor que en hombros del colegiado ya desprovisto del silbato. Ante estas sesiones de catarsis futbolera los jueces se encuentran maniatados y expuestos, no tienen un espacio de réplica, una trinchera desde la que responder al ataque.

Existe una escalada de acusaciones y enfrentamientos, poniendo en tela de juicio la competencia de los árbitros. No creo que haya aumentado la frecuencia con la que se equivocan, sí lo ha hecho la mediatización de su trabajo y la utilización ventajista de sus desaciertos.

En un torneo el ‘referee’ es el único que no escucha aplausos ni vítores, el único para el que la indiferencia es la victoria máxima, el único para el que la recompensa al partido perfecto es el SILENCIO.

martes, 11 de enero de 2011

Decepción Balón de Oro 2010

Este post es para comentar, la gala del Balón de Oro 2010, se que mi amigo @macpat10 no estará de acuerdo conmigo porque idolatra a Messi(y quien no, en este tiempo), pero en mi modo de verlo, con esta elección el espectáculo gana, pero el futbol pierde. Sobre todo el fútbol español y aunque no lo quieran admitir a priori, al futbol del Barcelona, que nos enamora a todos los españoles y esta conquistando poco a poco las grandes potencias futbolísticas de todo el mundo.
Vaya por delante, mi enhorabuena a Messi, jugador espectacular, de otra galaxia y no se sabe durante cuanto tiempo dominará el premio este Maestro Jedi del balón. Y aunque Messi domina e ilustra a la perfección el modelo o la filosofía del Barcelona, de toque o pase, de tiempo o pausa, de velocidad o verticalidad...todas estas cualidades forman a Messi como jugador de cantera desde los 12 años, aparte de esto auna una serie de facetas y cualidades más, que le permiten estar en un peldaño superior al resto de estrellas mundiales(incluido CR/), pero para mí, esto no es suficiente en el día de hoy para consolarme de no ver a un jugador español como ganador de este galardón en el que por una año pusimos toda la atención del mundo en vivirlo y que otra vez,(antes fue la de Raul) nos dejó con la miel en los labios.
Aunque no lo quieran reconocer, el semblante de Pep o Sandro Rosell, no era de la victoria que venían anunciando días atrás, de un premio a una idea de futbol, un concepto de cantera inmejorable, de la cual sale la base de este equipo casi inalcanzable, de esa base emergen 2 figuras de la cantera por encima de todas, Xavi e Iniesta, son la máxima expresión de esta filosofía de juego que viene desde abajo, desde la masía. Y no solo porque lo están haciendo con su club, sino porque lo han trasladado a una selección que siempre le falto identificarse con algo que pudiera enganchar a todo un pais detrás del televisor cada verano, y es el gusto por el balón, por el buen juego, por ser dueños de nuestro destino.
La elección de Xavi o Iniesta hubiera sido la aceptación mundial sobre una idea juego de equipo en la que la posesión del balón es imperativa a todo los demás factores del juego, pero eso choca con todas las formas de entender el fútbol de nuestros vecinos europeos sobre todo italianos, ingleses y alemanes, entiendo esto también porque Mou(entrenador excepcional) ha quedado por delante de Pep y Don Vicente Del Bosque, esto me da a entender que a pesar de que todo el mundo admiró nuestro fútbol en el Mundial, seguimos siendo un país emergente en el fútbol para la FIFA y demás satélites.

miércoles, 5 de enero de 2011

Modelo de Base(I): JASP

Cuando nos planteamos dirigir un club de base, ya sea desde la coordinación o desde la dirección del equipo, tenemos que plantearnos antes de todo, si estamos en una asociación deportiva en la que todos los niños deben disfrutar de este deporte o si en cambio estamos en un club donde hay que sacarle el máximo rendimiento posible a la base, ya sea para surtir al primer equipo si lo hubiera de una buena base de jugadores de su cantera y por el otro lado desarrollar al niño como persona y ayudarle a mejorar como futbolista.
En la primera opción, la base no tiene un carácter competitivo por lo tanto, tenemos que administrar los recursos equitativamente sin premiar rendimientos, e ir avanzando etapas conforme su edad así lo marque sin acelerar su formación.
En la segunda opción, la dirección que tomar es mucho mas compleja, al tener un carácter competitivo además de formativo, la estructura debe ser mucho mas amplia que la anterior evidentemente, incorporando personal cualificado para cada una de las parcelas que queramos desarrollar dentro del aprendizaje del niño. Dicho todo esto, dentro de este modelo de base, afrontamos varios temas de discusión.

I. JASP(Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados).

Y ¿Quienes son?, son aquellos niños del total de jugadores de una base que desde pequeños ya se sabe que pueden marcar diferencias, o vemos que destacan por encima de los demás jugadores del equipo donde juega en ese momento, aquí vienen todos los debates, las opiniones, las diferencias de criterio, a mi criterio, y teniendo experiencias positivas, sigo en mi idea que se pueden hacer las cosas en un club como los nuestros de la zona de 2ªB y 3ª, igual de bien que en las mejores escuelas de España, como Barcelona, Español, Lezama, Villareal, etc.
Sólo tenemos que confiar en que estos jugadores están preparados para acelerar su formación, siempre pensando claro, que están suficientemente maduros para afrontar estas etapas que serán muy duras y solo los que son fuertes de cabeza son capaces de conseguir sobreponerse a estos retos que se le plantean a edades tan tempranas, ya que además de tener que demostrar que son mejores que los que tienen más edad que ellos, para mantenerse en ese escalón de arriba se separarán de sus relaciones de amistad con los niños de su edad y entablar nuevas relaciones con niños mayores que el.
Esto es fundamental para tener futbolistas jóvenes preparados para dar el salto al primer equipo y mantenerse, hemos visto dar el salto a muchos, pero pocos han sabido mantenerse dentro de un equipo titular y hacerlo de forma continuada. A veces, es por culpa de la confianza del técnico que en ese momento por las razones que fuere, no confía en la cantera, y otras, el canterano no es capaz de instalarse en ese ambiente profesional o semiprofesional, y acaba por bajar a alguna categoría inferior donde puede controlar una presión menor.
Si somos capaces de hacer que el niño que tiene aptitudes superiores a los de su edad, y conseguimos, que se vaya asentando en edades superiores sin que su rendimiento baje y siempre tenga un nivel al de la categoría que juegue sin importar la edad. Cuando llegue la hora de dar el salto al primer equipo, sabrá manejar la presión que hay por mantener un sitio ahí, y podrá soportar las situaciones difíciles que puedan surgir en esa transición hasta el asentamiento en el equipo,y sea un jugador mas de la primera plantilla.
Esto no ocurre con mucha frecuencia, estoy harto de ver infantiles o cadetes regatearse a 5 o 6 jugadores y hacer 3 o 4 goles por partido, o marcar diferencias físicas muy grandes en defensa...¿de qué sirve?...al equipo puede que mucho, si esta peleando por una liga o si esta luchando por no bajar de categoría, pero ¿qué beneficios obtiene el jugador?
Para mi ninguno, ya que se acostumbrará siempre ha hacer lo mismo y no tendrá ninguna progresión en  su juego, sus capacidad de decisión será nula, no encontrará factores que le resulten extraños y no variará sus condiciones porque no tiene ninguna dificultad. Cuando este jugador llegue a la etapa juvenil, seguramente no va a sobresalir en exceso sobre sus compañeros, por lo cual no puede estar listo para jugar en el primer equipo.
Los mismos que ven una locura poner un infantil en un cadete, o un cadete en un juvenil, o es más, un alevín en un infantil, no dudan ni un segundo en poner a prebenjamines grandes en benjamines para competir ya, y benjamines desarrollados en alevines. Pues señores, es lo mismo, lo único que tenemos que hacer es guiarlos,y saber cuando es el momento para volver a bajarlo sin que sufra ninguna alteración en su formación.